Las verduras deben verse brillantes, no presentar puntos de pudrición o tejidos muertos.
Los tallos de los espárragos que últimamente están muy solicitados deben ser redondos, no arrugados y de puntas compactas. Los tallos de brócoli deben ser pequeños, hojas pequeñas y troncos cortos. El coliflor debe ser de un blanco perla y compacto. La cebolla debe tener cáscaras secas y delgadas. Las vainitas de estructura rígida y verde, no deberían estar a punto de abrirse. Las papas de tamaño simétrico y ojos poco profundos, los brotes en las papas son fuente de compuestos tóxicos. Las espinacas deben ser verde obscuras y brillantes. Los tomates de color rojo claro, brillantes, ligeramente curvos no angulares.