Los cítricos son el fruto tropical más cultivado en el mundo con una producción de unos 74 millones de toneladas. Cítricos como la naranja, mandarina, limón y pomelo, constan de una cáscara que incluye epidermis, el flavedo que contiene cromoplastos encargados del color verde, amarillo o naranja así como de numerosas glándulas rellenas de aceites aromáticos y el albedo formado por capas esponjosas de células parenquimatosas ricas en pectina. El endocarpio o pulpa interna está formada de gajos o carpelos distribuidos en un núcleo blando, eje central de la fruta.
Los componentes fisiológicos de los cítricos son objeto de múltiples estudios por su aporte a la salud humana, pero hay compuesto poco conocidos como los limonoides y flavonoides, que al parecer inhiben la carcinogénesis actuando como agentes supresores.