Ver, Comer y Saber: #Repost @cocinalarense (@get_repost) ・・・ El fogón popular rural. Es asombrosa la cantidad de fogones de leña que aún persisten en las comunidades rurales larenses. El uso del gas (ahora por allá igual que por acá, escaso a más no poder) y antes el de kerosén nunca desplazó del todo al fogón tradicional. Abuelas y madres con frecuencia se empeñaron en conservarlo a un costado de sus humildes casas de habitación, considerándolo indispensable para cierto tipo de preparaciones como arepas de maíz pilado (o pelado), hallacas, mutes y demás sopas, por citar tan sólo algunos. La verdad es que, como me gusta repetir, la leña es un ingrediente más, es decir, un elemento tanto saborizante como aromatizante de cualquier condumio que lo incluya. La sabiduría campesina llega hasta discriminar los tipos de leña más adecuados para cierto tipo de preparaciones. Insustituible cují, por ejemplo, para asar a las brasas. Por estos días, incluso en nuestros tecnologizados ámbitos citadinos, los fogones de leña se activan especialmente, indispensables para garantizar hervidos y sancochos verdaderamente "levantamuertos", que tanto suelen agradecer ciertas almas extraviadas los 25 de diciembre y 1os. de enero. ¡Buen provecho y larga vida al fogón tradicional!