sábado, 9 de noviembre de 2019

La gente me pregunta: ¿Por qué escribes sobre comida? ¿Por qué no escribes sobre la lucha por el poder y la seguridad, y sobre el amor, como hacen los demás? Lo preguntan acusadoramente, como si fuera de alguna manera asqueroso, infiel al honor de mi oficio. La respuesta más fácil es decir que, como la mayoría de los humanos, tengo hambre. Pero hay más que eso. Me parece que nuestras tres necesidades básicas, de alimentación, seguridad y amor, están tan mezcladas, mezcladas y entrelazadas que no podemos pensar directamente en una sin las otras. Entonces sucede que cuando escribo sobre el hambre, realmente estoy escribiendo sobre el amor y el hambre por él, y el calor y el amor por él y el hambre por él ... y luego el calor y la riqueza y la fina realidad del hambre satisfecha. ..y es todo uno. Cuento sobre mí y cómo comí pan en una ladera duradera, o bebí vino tinto en una habitación ahora hecha pedazos, y sucede sin quererlo, estoy contando también sobre las personas que estaban conmigo y sus otras necesidades más profundas. por amor y felicidad. Hay comida en el tazón, y la mayoría de las veces, debido a la honestidad que tengo, hay alimento en el corazón, para alimentar a los hambrientos más salvajes e insistentes. Debemos comer Si, ante ese terrible hecho, podemos encontrar otro alimento, tolerancia y compasión por él, no estaremos menos llenos de dignidad humana. Hay comunión de más que nuestros cuerpos cuando se parte el pan y se bebe vino. Y esa es mi respuesta, cuando la gente me pregunta: ¿por qué escribes sobre el hambre y no sobre las guerras o el amor? -M.F.K. Fisher


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